Sunday, September 21, 2008

WALKERS

Voy a comenzar esta nueva etapa del blog, que ya era hora de actualizar, con una serie de entradas que os presenten a los personajes que normalmente no salen a la luz en mis reportajes, y que sin embargo forman parte de ellos.
El viaje es un todo donde no solo la meta es importante, todo lo que te rodea durante el camino forma parte de una experiencia humana absolutamente única. Gente que te acompaña durante una parte del camino, gente que te acoge o que comparte su comida contigo, Gente que te cuida, o gente que te da conversación...Como si la vida te hubiese regalado sin pedirlo un equipo de producción de incógnito que convierte tu vida en algo mucho más fácil. Esos son ellos.

Normalmente no son los que salen en la foto, sino que, invisibles, son los que permiten que tu llegues a tiempo al lugar adecuado, o te encuentres cuando estés perdido. Compañeros de viaje, al fin y al cabo, que puede que no vuelvas a ver jamás, pero con los que sabes que compartiste un momento único e irrepetible.
A ellos, muchas gracias porque me permiten percibir la mejor parte de la raza humana.

WALKERS 1º parte: NOMADS



Se dice que un pueblo es nómada cuando no tiene un territorio fijo como residencia permanente, sino que se desplaza con frecuencia de un lugar a otro. Dicho hábito es un estilo de vida, una forma de subsistencia y posee una organización social, política, religiosa, administrativa y económica adaptada a ello.
El nomadismo designa una de las más antiguas formas de subsistencia, gracias a la cual se pobló nuestro planeta.
Los primeros habitantes de Ladakh fueron los khampas, nómadas que pastoreaban sus yaks en los altos pastos.
Ladakh, significa literalmente“muchos pasos”, refiriéndose a la cantidad de pasos de montaña a mas de 5000 mts de altura, por dónde pasan año tras año las caravanas de nómadas tibetanos desde que el mundo es mundo. La familia de la pequeña Mamta es una de ellas. Compartimos un momento increible.

Y es que los nómadas están hechos de otra pasta. Los nómadas ladakhís están acostumbrados a vivir en humildes tiendas de tela y cartón a temperaturas de hasta 40 grados bajo cero. Son superhombres y supermujeres capaces de habitar un lugar casi inhabitable. Unos maestros de la supervivencia. Como esta brava mujer nómada,que tejió mis calcetines, y cuyo nombre ni siquiera recuerdo,a la cual debo que mis pies se hayan mantenido siempre calientes. Ella nunca inmaginará la de veces que se lo he agradecido.