Monday, December 08, 2008

DIGNIFICANDO EL OFICIO


Este fin de semana hice un paréntesis de Ingráfica para ejercer de fotógrafa de BBC. Si, no me averguenzo en absoluto en decir que, de vez en cuando, hago FOTOS DE BODAS ( bautizos y comuniones no he hecho nunca la verdad, pero no lo descarto). Soy consciente de que este acto esta bastante denostado entre los compañeros del gremio, como si hacer fotos de boda fuera ser fotógrafo de "segunda categoría".

Para mayor escarnio de los colegas lectores, os diré que no solo hago fotos de boda, sino que la mayor parte de las veces disfruto haciéndolo mucho más que otros tediosos trabajos de estudio. Que si los fotografos de boda son horteras, que si son una mafia....Yo no conozco a ningún otro fotógrafo que haga bodas ( o que lo reconozca públicamente como yo) y menos aun que le guste, pero creo que es porque fotografiar bodas está irremisiblemente asociado a prejuicios que tiene que ver más con el fotografo que con el evento en si mismo.
Lo relevante es precisamente enfrentarse al tema sin prejuicios y dotándolo de la dignidad que merece. Tanto el fotógrafo como el espectador.

Por eso para mi fotografiar un enlace no es diferente de fotografiar cualquier otro rito propio de una cultura, compartir la intimidad de una familia culaquiera en una parte cualquiera del globo en uno de los dias más felices de su vida y ser partícipe de ello con plena licencia para fotografiar. Meterme en casa de la novia y compartir confidencias con las mujeres, ayudar a abotonar vestidos, bailar con ellos, brindar con ellos... No debería haber diferencia entre las fotos de una Puja budista en el Himalaya y las de una boda en Albacete y sin embargo con frecuencia, unas son motivo de burla y las otras acaban en las grandes publicaciones.
Creo que la verdadera labor del fotógrafo, sea del tipo que sea, es contar las cosas que ve y vive, con corazón. Y eso para mi, es lo que dignifica cada uno de mis reportajes. Y los de boda también. para muestra un botón.
Por eso hoy quisiera agradecer a Maria y a Juanma, (y a tantos otros amigos que tambien lo hicieron) que me hayan invitado a contar uno de los dias más importantes de su vida. Ha sido todo un privilegio.

Monday, November 17, 2008

Cerrado por ingráfica

Estimados lectores. Habrán notado que últimamente las actualizaciones de mi blog brillan por su ausencia. El motivo es de peso: Tengo al pobre cerrado por ingráfica. Me he ido a Cuenca, como diria Coque Malla. Y es que desde hace un tiempecito habito en una especie de casa de gran hermano ubicada en la ciudad de las casas colgantes, con el resto del equipo de ingráfica, Festival Internacional de Grabado contemporáneo, el cual documento como fotógrafa oficial y recomiendo encarecidamente.
Una experiencia intensa y agotadora pero tremendamente disfrutable.
En ingráfica tenemos de todo, oiga: Desde revisión de portfolios con profesionales de la talla de Mafalda Rodríguez

magníficas exposiciones como ésta instalación de Sonia Higuera,talleres para especialistas con artistas como Omar Kessel o Henrik Boegh


Jornadas y mesas redondas sobre el futuro del grabado contemporáneo,y un concierto redondo como el que nos regaló One Mountain

Altamente recomendable. Por cierto,echad un vistazo a las fotos de la web y del catálogo que también han salido de mi Canon. Nos vemos en un mes.

Sunday, September 21, 2008

WALKERS

Voy a comenzar esta nueva etapa del blog, que ya era hora de actualizar, con una serie de entradas que os presenten a los personajes que normalmente no salen a la luz en mis reportajes, y que sin embargo forman parte de ellos.
El viaje es un todo donde no solo la meta es importante, todo lo que te rodea durante el camino forma parte de una experiencia humana absolutamente única. Gente que te acompaña durante una parte del camino, gente que te acoge o que comparte su comida contigo, Gente que te cuida, o gente que te da conversación...Como si la vida te hubiese regalado sin pedirlo un equipo de producción de incógnito que convierte tu vida en algo mucho más fácil. Esos son ellos.

Normalmente no son los que salen en la foto, sino que, invisibles, son los que permiten que tu llegues a tiempo al lugar adecuado, o te encuentres cuando estés perdido. Compañeros de viaje, al fin y al cabo, que puede que no vuelvas a ver jamás, pero con los que sabes que compartiste un momento único e irrepetible.
A ellos, muchas gracias porque me permiten percibir la mejor parte de la raza humana.

WALKERS 1º parte: NOMADS



Se dice que un pueblo es nómada cuando no tiene un territorio fijo como residencia permanente, sino que se desplaza con frecuencia de un lugar a otro. Dicho hábito es un estilo de vida, una forma de subsistencia y posee una organización social, política, religiosa, administrativa y económica adaptada a ello.
El nomadismo designa una de las más antiguas formas de subsistencia, gracias a la cual se pobló nuestro planeta.
Los primeros habitantes de Ladakh fueron los khampas, nómadas que pastoreaban sus yaks en los altos pastos.
Ladakh, significa literalmente“muchos pasos”, refiriéndose a la cantidad de pasos de montaña a mas de 5000 mts de altura, por dónde pasan año tras año las caravanas de nómadas tibetanos desde que el mundo es mundo. La familia de la pequeña Mamta es una de ellas. Compartimos un momento increible.

Y es que los nómadas están hechos de otra pasta. Los nómadas ladakhís están acostumbrados a vivir en humildes tiendas de tela y cartón a temperaturas de hasta 40 grados bajo cero. Son superhombres y supermujeres capaces de habitar un lugar casi inhabitable. Unos maestros de la supervivencia. Como esta brava mujer nómada,que tejió mis calcetines, y cuyo nombre ni siquiera recuerdo,a la cual debo que mis pies se hayan mantenido siempre calientes. Ella nunca inmaginará la de veces que se lo he agradecido.

Thursday, April 10, 2008

EL ULTIMO REFUGIO DEL TIBET II

O RECTIFICAR ES DE SABIOS


Uno de los más importantes preceptos del budismo tibetano dicta que uno debe hacer todos los esfuerzos necesarios para reconciliar y resolver todos los conflictos, aunque sean pequeños.
Siempre he procurado ser coherente en mis acciones y fiel a mi misma.Y por ello,ante una actitud tan budista como la que ha tenido el suplemento Aula de "El Mundo" (por boca de su Coordinador Alberto Rojas) después de lo acontecido, poniéndose en contacto conmigo con la mejor disposición de aportar una solución a este mal rollo, no puedo sino quitarme el sombrero públicamente, disculparme por el calentón y darles
las gracias por mostrarme que más allá de los malentedidos y las imprecisiones, hay una voluntad real dar a conocer la situación de los tibetanos como consecuencia de la intolerable ocupación china. Porque, como dice el Dalai Lama "casi todas las cosas buenas que suceden en el mundo, nacen de una actitud de aprecio por los demás"
En breve os pondre al tanto de la resolución de este tema.

Monday, April 07, 2008

EL ULTIMO REFUGIO DEL TIBET


Ante la reciente publicación en "El Mundo" de mis fotos junto a un artículo sobre las Tibetan Children Villages con el que no me identifico y con el que discrepo en algunos aspectos en los que creo que se tergiversa la verdadera historia de un modo bastante sensacionalista, he decidido publicar en éste mi blog el artículo original presentado a dicho periódico, aportando así otra visión sobre este asunto; la versión de primera mano.
El pueblo tibetano, que ha soportado un genocidio de más de un millón de personas y una ocupación que dura casi 60 años es, a pesar de todo, tremendamente bondadoso y pacífico,carece de ejército y no tiene la más mínima intención de expandirse, vengarse o invadir a nadie. Solo desean volver a su hogar. No se puede comparar de ninguna manera la educación tibetana, destinada a preservar una cultura a punto de desparacer, con, cito literalmente "las madrassas islámicas que promulgan la expansión del islam."(sin comentarios). ni que decir tiene que el reportaje, obviamente, no transmite el sentir y el vivir real y diario de los tibetanos.
Lo siento especialmente por las TCVs, por Lobsang Tomo y por The lalu Smile que tanto nos han ayudado en la realización de este reportaje.
Simplemente creo que aquellos que han compartido conmigo su pan caliente se merecen por mi parte un poco de honestidad. Así que este es el reportaje que Victor y yo escribimos. Esta es nuestra verdad.

LUCHAR DESDE LAS AULAS

Los Tibetan Children Villages transmiten en el exilio la enseñanza de una cultura milenaria arrinconada en su país de origen.
La vuelta de sus estudiantes al Tíbet supondrá, en gran medida, la supervivencia de su identidad cultural.



“Espera lo mejor, prepárate para lo peor”.En cada esquina de la sede principal de los Tibetan Children Villages, en Dharamsala ( India), hay decenas de carteles, que invitan a aprender algo nuevo sobre cómo mantener la esperanza en un exilio que dura ya más de 50 años. Para miles de niños tibetanos, los Tibetan Children Villages, no son únicamente una escuela, o un hogar. Son el cuartel general de la lucha por la supervivencia de su cultura.



Esta asociación sin animo de lucro, creada en 1960 por Tserin Dolma, hermana mayor del XIV Dalai Lama, nació para responder a la necesidad de acoger a las decenas de miles de niños huérfanos que cruzaron los Himalayas como consecuencia de la represión ejercida por el ejército chino durante la ocupación del Tíbet, en la década de los cincuenta. El primer asentamiento de estos pequeños refugiados fue esta localidad india, Dharamsala, al pie de la cordillera más alta del mundo .Un singular paraje envuelto por la niebla donde se dice que en un solo día pueden darse las 4 estaciones; el lugar en el que el Dalai Lama estableció el Gobierno del Tíbet en el exilio con el beneplácito del Gobierno Indio.


En el transcurso de los veinte años siguientes a la ocupación y a la Revolución Cultural maoísta, el Tíbet fue objeto de una pérdida de identidad cultural sin precedentes: más de 6.000 templos, gran parte de sus escrituras sagradas y antiquísimos objetos ceremoniales fueron destruidos y la lengua tibetana fue marginada de cualquier acontecimiento social o burocrático. En la actualidad el pueblo tibetano es minoría en su propio territorio: en un país con una población de unos 5 millones de habitantes, más de un millón fueron masacrados. Muchos de los supervivientes escaparon siguiendo el ejemplo de su líder espiritual y la continua inmigración de ciudadanos chinos de etnia Han al país hizo el resto.


Se calcula que cada año unos 2500 tibetanos, huyen del territorio ocupado cruzando a pie las montañas por el paso de Nangpa La, a 6000 metros de altura, cerca del campamento base del Cho Oyu. En todo caso es difícil ofrecer el número exacto porque el Ejército chino detiene o asesina a aquellos que intentar llegar a India o Nepal, deshaciéndose luego de los cadáveres. La mayoría elige el invierno para acometer su huida evitando ser detectados por los militares, que tienden a relajar su vigilancia con las bajas temperaturas. Sin embargo, esas mismas temperaturas provocan también la muerte por congelación, o la pérdida de dedos, pies o manos de muchos de los peregrinos. Algo más de un 20% de ellos son niños enviados por sus propios padres, convencidos de que las nuevas generaciones son la esperanza para el Tibet y de que la lucha en contra de su extinción pasa por la conservación de su cultura y sus tradiciones.



Al final del éxodo, las Tibetan Children Villages, dispersas por el territorio indio, acogen a los niños (más de 1.800 sólo en Dharamsala y cerca de 15.000 en toda la India) garantizándoles un hogar y una educación basada en su lengua, costumbres y tradiciones. Los niños viven en grupos de unos 25, llamados Khimtsang (típicos hogares tibetanos), a cargo de dos padres adoptivos. Cada una de estas Khimtsang constituye una familia que habita su propia casa, con cocina, y otras dependencias. Todos los niños viven como hermanos, compartiendo juegos y responsabilidades.





Pero es en las aulas donde se desarrolla la mayor parte de la vida diaria de estas peculiares aldeas. La enseñanza, reconocida por el sistema nacional indio, se ha modernizado, secularizándose y adoptando el método Montessori. Aunque la lengua principal de enseñanza es el tibetano, se aprende también inglés e indi. Su sistema educativo integra desde guarderías, hasta Centros de Formación Vocacional y Técnica, pasando por la educación general básica y promoviendo posteriormente el acceso a estudios universitarios.


Cuando terminen su formación, sólo entre el 1 y el 15% se quedará en el exilio. El resto regresará al Tíbet, aún siendo conscientes de que su condición de tibetanos les convierte en ciudadanos de segunda clase en su propio territorio.
Esta batalla se establece en términos de penetración cultural, porque el colectivo tibetano es consciente de que un pueblo es, antes que un territorio, una identidad, y sabe que para luchar por la libertad de un pueblo el primer requisito es su existencia.

De esta manera, se articula la lucha por la supervivencia de una cultura milenaria, no en términos de militarización, sino de educación: en las TCVs educan a los niños para que puedan desenvolverse en el mundo, desde un punto de vista profesional y humano, de manera positiva para ellos y su entorno.
Son un ejército de constructores de tejido social, en donde la libertad y la educación son las armas más poderosas.

A 1800 metros de altitud, en el punto más alto de la aldea, junto a la stupa sagrada, una gran caja de madera decorada guarda los mensajes secretos que recibirán los niños tibetanos del año 2050, de parte de los niños que hace ahora 8 años soñaron un destino distinto para su pueblo.
Y es aquí, en la ladera nevada del Dhaula Dhar, los niños aprenden desde pequeños a mirar hacia un futuro que está en sus manos.


A estas alturas lo importante es que se cuente la historia de una manera acorde a mi experiencia asi que si alguna publicación está interesada en este reportaje solo tiene que ponerse en contacto conmigo y quedará a su entera disposición siempre que se cumpla esta premisa.

Tuesday, January 29, 2008

QUE EN GLORIA ESTÉ


Mea culpa.
Se que ha pasado mucho tiempo desde que no actualizo este blog mío pero es que todo ese tiempo ha transcurrido lleno de cosas y de experiencias, unas más buenas, otras más difíciles, que de una manera u otra me han mantenido en un estado de semiletargo bloggeristico sin precedentes. Y es que ha sido un final de año difícil, siento que ha sido un final de año lleno de pérdidas de alguna manera,, para mi y cuantos me rodean.
Entre todas esas experiencias, la más destacable para este blog de foto, aunque suene a excusa, ha sido el irremediable fallecimiento de mi querida Nikon D70, que en paz descanse, el pasado mes de diciembre. Una pérdida irremplazable.

Mientras agonizaba con el signo de error en su pantalla, la llevé a Finicon, con la esperanza de que pudieran salvar su vida. Pero fue inútil. Así me la devolvieron. Envuelta en un frío y pegajoso plástico como recien salida del tanatorio. "Puedes venderla para piezas" me dice el chico gordo del mostrador....y en ese momento, mientras yo sujeto el cadáver plastificado entre mis manos me siento como un niño que sujeta el cuerpo sin vida de su pez, o de su pájaro, sintiendo la profunda incompresion de sus mayores que pretender que su compañero de fatigas acabe en la taza del váter.
Por eso, como todo gran héroe que ha viajado lejos, y ha librado en tantas batallas, mi pequeña D70 merecía un digno homenaje. Y así la he enterrado en un pequeño tiesto en la ventana, donde el sol más calienta por las mañanas( junto al hueco en el que mi gata Frida se sienta a retozar a partir de las 11 y a gruñirle a las palomas, junto a los tréboles de cuatro hojas y al geranio granadino) para que de sus frutos, porque si tu vida se ha basado en dejar huella, en constatar las cosas importantes, las cosas importantes también te marcan inevitablemente, y la huella que te dejan germinará más tarde o más temprano.

Y mientras crecen los frutos nikonistas, he tenido que conseguirme otra nueva compañera de carreras. No ha sido fácil la elección, hay que dar con la horma de tu zapato. buscar tu complemento. Y la encontré. A partir de ahora la gran EOS 5D me aydará a ver las cosas de otro modo. Estoy segura que estará al menos a la altura de su predecesora.

Y como siempre pasa cuando llega una despedida, ahora me encuentro con un montón de fotos que resumirían muchos momentos compartidos con las que no se muy bien que hacer, momentos buenos y malos, decepciones, fiestas, nacimientos, fracasos,viajes y esperanzas. Así que he decidido guardarlos todos para mi y empezar de cero. Todos menos uno.
El último día en que mi Nikon, que en gloria esté,como si ya supiera lo que la esperaba, pasó una tarde conmigo en el Paraiso, ese lugar desde donde puedo mirar lo mejor de mi vida al otro lado del objetivo.